Dada la singularidad del manejo que requiere esta raza de ganado vacuno, este tipo de trabajos así como curas y algunas cirugías, han de llevarse a cabo en potros de contención especiales diseñados a tal efecto para preservar la seguridad del animal y de las personas que trabajan a su alrededor.
En ocasiones no es posible encerrar a un animal y hay que utilizar sistemas de teleanestesia para hacer el trabajo a campo abierto. En la siguiente imagen podemos ver un toro al que he colocado un "zapato" para aliviar una úlcera. No sabemos con qué estará soñando.
